George Whitefield.

 Este gran hombre de Dios nació el 16 de diciembre de 1714 en Bell Inn, Gloucester, Inglaterra y falleció el 30 de septiembre de 1770 en Newburyport, Massachusetts en los Estados Unidos. Fue pastor de la Iglesia de Inglaterra y del movimiento metodista ;además de líder  del "primer gran despertar"; movimiento de avivamiento religioso protestante.

Whitefield era hijo de una viuda de Gloucester y era de una familia muy pobre; estudió en el Crypt School de Glucester y en el Pembroke College de Oxford. También formó parte del Holy Club de la universidad de Oxford junto a los hermanos Wesley, es decir un club que fomentaba el cristianismo. Además el obispo de Gloucester le ordenó al ministerio antes de cumplir la edad canónica.

Con 21 años predicó su primer sermón en la Crypt Church. En 1738 marchó al otro lado del Atlántico para ser pastor de Savannah en Georgia, Estados Unidos. Más tarde regresó a Reino Unido un año más tarde para dar conferencias religiosas al aire libre ya que le estaba prohibido por la Iglesia de Inglaterra dar las predicaciones en las iglesias. Gracias a él el movimiento metodista tendría muchas conversiones religiosas.

Por curiosidad la Old South Presbyterian Church en Newburyport de Massachusetts fue construida para él y fue enterrado bajo el púlpito de esta iglesia. También predicó 30000 sermones a lo largo de su vida ,especialmente en Inglaterra y en la América anglosajona; además hizo 15 viajes evangelísticos a Escocia ,dos a Irlanda, uno a las Bermudas, uno a Países Bajos y otro a Gibraltar. Finalmente visitó América en 7 ocasiones en 13 travesías transatlánticas ,en un tiempo en estos viajes eran muy largos y menos cómodos que en la actualidad.

Predicó hasta ante 80000 personas nada más y nada menos ;además Benjamín Franklin fue a una de sus predicaciones en Filadelfia; también utilizó los periódicos para fomentar su causa. Y fundó el orfanato de Betesda en Georgia ,Estados Unidos.

En último lugar Whitefield predicó al aire libre a los trabajadores de Bristol donde le oyeron en esa ciudad de Inglaterra 20000 personas que fueron convertidas con lágrimas en sus ojos en una de sus más memorables campañas evangelísticas de su larga vida.

Ojalá que haya siervos de Dios como éste en nuestros días.